Escuchamos a diario constantes preocupaciones por el cambio climático: se elevan las temperaturas, se acentúan las precipitaciones, los efectos de fenómenos como El Niño, etc. Esto debido a que Perú es el tercer país más afectado por el cambio climático, el cual es causado por el incremento de Gases de Efecto Invernadero (GEI), pero ¿sabemos qué actividades generan dichos gases? y ¿si son suficientes nuestros esfuerzos por disminuirlos? 

En el Perú, la principal fuente de emisiones de GEI (cerca del 40%) está relacionada con la deforestación por el cambio de uso del suelo, es decir la pérdida de bosques contribuye en mayor magnitud al cambio climático, pero también genera la pérdida de un sinnúmero de beneficios asociados a los bosques (biodiversidad, medicina, agua, aire limpio), que impactan en todos los peruanos, y sobremanera, en las poblaciones indígenas y rurales.

El Estado, por un lado, fomenta monocultivos como la palma aceitera en áreas con bosques amazónicos; y por el otro, asume acuerdos para la conservación de estos, poniendo en entredicho el real compromiso de conservar nuestros bosques.

Seguimos sin reconocer aún la importancia y valor del bosque en pie, pues su conservación se decide en función a la capacidad productiva de la tierra. Las normas permiten la eliminación de hasta un 70% del bosque, de determinarse el potencial agropecuario de la tierra, el cual puede lograrse usando tecnología y fertilizantes.

Es necesario evitar la eliminación de bosques amazónicos por cambio de uso, incentivar el desarrollo de actividades que mantengan los árboles en pie, como el ecoturismo, generando para ello fuentes de financiamiento, además de asegurar los derechos de los pueblos indígenas que habitan los bosques, entre otros.

Los cambios que vienen dándose en la normativa forestal deben incluir incentivos para la conservación de los bosques, así como medidas rigurosas que eviten su reducción a costa de proyectos agropecuarios. Debemos tener presente que los bosques nos generan un conjunto de beneficios, además de ayudarnos a disminuir las causas y efectos del cambio climático.

Columna publicada en Diario UNO.