Midiendo el cambio climático en el país
#DARopina
Columna "Amazonía y Buen Gobierno" de DAR
El cambio climático ha estado en el centro de la agenda pública tras la realización de la COP20 en nuestro país. Sin embargo, de acuerdo a una encuesta realizada en noviembre, no muchas personas conocen del tema.
El reto de este año será que cada vez más personas estén informadas sobre el cambio climático y puedan contribuir para enfrentarlo.
Este es uno de los objetivos que pretende lograr el Sistema de Estimaciones de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG). Esta herramienta, creada por organizaciones de la sociedad civil en colaboración estrecha con la academia, presenta información sobre las emisiones entre los años 1990-2013. Este arduo esfuerzo nos presenta, de forma amigable y de fácil entendimiento, cómo contaminan los sectores en el país. Con esta información, uno puede conocer cuánto carbono emite en su vida diaria, incluso a partir de su consumo. ¿Cómo un tema tan complejo puede convertirse en una herramienta sencilla?
Este esfuerzo debería ser tomado en cuenta por el gobierno en sus políticas de educación ambiental y concientización.
Asimismo, el SEEG es un ejemplo de investigación transparente que contribuye a mejorar la calidad de los datos en nuestro país. No puede existir política adecuada sin buenos diagnósticos. Y para tener diagnósticos, la información de calidad es fundamental. La información que proporcional el SEEG incluye de forma clara las metodologías empleadas y las fuentes de los datos empleados. Si alguien quisiera replicar la estimación, tiene todo los elementos disponibles para realizarlo y validar los resultados ¡Qué mayor solidez en los datos que poder verificarlos!
Estos avances en generación de información son importantes en la construcción de políticas sólidas pero también para transparentar los procesos. Ahora podemos conocer qué tan ambiciosas son las contribuciones que el gobierno anunciará en las próximas semanas. Con esta herramienta buscaremos que no se repitan experiencias como en 2010, donde el gobierno presentó compromisos y metas que no respondían a nuestra realidad y que en algunos casos eran poco ambiciosas.
Así, el SEEG abre el paso para que las discusiones sobre cambio climático vayan a otro nivel, uno de más calidad.